"I got a catholic block, it's around my head
I got a catholic block and it's blood orange red
I got a catholic block, do you like to fuck?
I got a catholic block, guess I'm out of luck".
Sonic Youth.
Mucho ruido, amplificaciones permanentes, pequeños trazos. Diminutas casitas se apilan, quieren conmovernos. La misericordia es crimen: el transplante de corazones sigue a la muerte de alguno. La igualación que porta el más bestial ánimo de conquista, Dives in Misericordia. Tuvieron su cristo, querían hablar y sus labios taparon los oídos. El aliento sucio es fantasmagoría de apóstoles. No pueden faltar y dan rondas para no perderse a sí mismos, van vigilando la ciudad buscando romances extraños con quién tenga un poco de filantropía que ofrecer. Ofrecer virtud, dar la moneda falsa. No como engaño sino recompensa y adhesión al humedal algodonado que se sostiene en dos pies. Unos cuerpos que quieren devorarse, una necrofilia no reconocida.
Espiritualidad de la caída, los sostenemos para que no puedan botarnos. Imperativos que hablan sin que en su viento tengamos algo para oír, palabras derrotadas que urden la conquista. Una vigilancia cuenta los pasos, con perfecto sentido de la mesura. Santos y bestias de pies mutilados. No compadecer no es negarse a una salvación del alma –o de un alma-, negarse a la restitución de una posibilidad a eso que -en sí- no puede ser deseable. Es la “salvación de un alma” lo que oculta que esa salvación no es posible.
Liberal es un nombre de lo mediocre.
1 comentario:
Really amazing! Useful information. All the best.
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